Pruebas para detectar la EM
Es importante saber que no existe un examen único y simple para detectar la EM. Para establecer un diagnóstico, los neurólogos habitualmente emplean diversos exámenes que permiten descartar otras enfermedades y buscar indicios característicos de la EM.
Para establecer el diagnóstico de EM, el neurólogo aplicará un protocolo de evaluación basado en las directrices estandarizadas conocidas como Criterios McDonald. Este protocolo implica la realización de múltiples exámenes para verificar si se cumplen los requisitos establecidos. Para ampliar tu conocimiento sobre estos procedimientos diagnósticos, se recomienda ver la serie de animaciones «Pruebas para detectar la EM».
Examen neurológico
Los exámenes neurológicos cumplen un papel esencial en el diagnóstico de la esclerosis múltiple (EM). Estos procedimientos permiten a los neurólogos evaluar el funcionamiento del sistema nervioso central. La EM puede causar daños a la capa protectora que rodea los nervios, llamada mielina, lo que provoca un retraso en la transmisión de señales nerviosas y ocasiona síntomas como debilidad muscular o entumecimiento.
Durante la evaluación, el neurólogo examinará los reflejos, el equilibrio, la coordinación y otras funciones neurológicas para identificar el posible origen de los síntomas. Si bien este examen por sí solo no es suficiente para confirmar la presencia de EM, constituye un primer paso fundamental para llegar al diagnóstico.
Resonancia magnética (RM)
La resonancia magnética constituye actualmente el método de diagnóstico por imágenes no invasivo más preciso para detectar la desmielinización y diagnosticar la EM. Esta técnica emplea potentes imanes para generar imágenes detalladas del cerebro y la médula espinal. Esto permite a los médicos detectar áreas con lesiones que podrían ser indicios de EM. Las resonancias magnéticas también ayudan a determinar la extensión del daño y su ubicación exacta.
Punción lumbar o punción raquídea
La punción lumbar (también conocida como punción raquídea) es un procedimiento útil que puede ayudar a los médicos a diagnosticar la esclerosis múltiple (EM). Durante este procedimiento, el médico extrae una pequeña muestra del líquido cefalorraquídeo (LCR), que circula alrededor del cerebro y la médula espinal. Esta muestra se analiza en laboratorio en busca de indicadores característicos de la EM, como la presencia de anticuerpos específicos. La detección de estos anticuerpos sugiere que tu sistema inmunológico está activo en el cerebro y la médula espinal.
Pruebas de potenciales evocados
Las pruebas de potenciales evocados permiten a los médicos evaluar la velocidad con que los mensajes viajan a través de los nervios. Estos exámenes son especialmente útiles para diagnosticar la esclerosis múltiple, particularmente en sus etapas tempranas, incluso antes de la manifestación de síntomas evidentes. El cerebro genera corrientes eléctricas durante el procesamiento de información sensorial. Las pruebas de potenciales evocados miden el tiempo que tarda el cerebro en recibir señales provenientes de los ojos, los oídos y la piel. Si la EM ha dañado la mielina, la capa protectora que recubre los nervios, la transmisión de los mensajes nerviosos puede volverse más lenta.
Análisis de sangre
Aunque no existe un análisis de sangre específico que pueda establecer con certeza el diagnóstico de EM, ciertos exámenes sanguíneos resultan útiles para descartar o confirmar otras condiciones médicas que presentan síntomas similares.