El acceso a espacios públicos – La Historia de Mitch
“En South Portland, casi todos los espacios son accesibles en silla de ruedas. Disfruto de actividades de ocio y de los servicios municipales cercanos, y salgo a cenar y de compras.
“Sin embargo, en mi trayecto hacia Portland, la ciudad más grande de Maine, se encuentra el puente basculante Casco Bay Bridge. Hasta hace poco, el acceso al puente en silla de ruedas era horrible.»
“En el lado del puente que mira hacia Portland se ubica el Old Port District, un barrio histórico que se ha revitalizado con restaurantes, tiendas y galerías de arte. Se trata de una zona costera llena de actividad en cuyos muelles se descarga marisco fresco a diario. Los cruceros atracan en Old Port y sus pasajeros, procedentes de todo el mundo, pueden disfrutar del hermoso centro de Portland.»
“Cuando quería hacer el recorrido de 25 minutos hasta Portland con mi silla de ruedas, tenía que decidir si me merecía la pena soportar el paso por una calle de adoquines desiguales y gruesos que había en mi lado del puente. Este obstáculo era por lo general lo bastante desmoralizante como para hacer que me quedara en casa”.
Mitch decidió pasar a la acción. El 16 de mayo de 2013, le envió un correo electrónico a su Concejal Municipal solicitándole que el puente se hiciera más accesible. Envió una copia de este correo al Gestor Municipal, al Alcalde y al Ingeniero Municipal. Mitch afirma que este tipo de peticiones pueden tramitarse lentamente por el gobierno municipal, pero siguió insistiendo. Envió su petición y dos recordatorios; asistió a una sesión de asesoramiento, una reunión y varios debates. En un momento determinado, Mitch y las autoridades municipales se mostraron en profundo desacuerdo sobre cuál era la mejor senda para la vía, pero continuaron con las conversaciones y llegaron a un compromiso válido para todos. En noviembre de 2014, el recorrido se hizo al fin plenamente accesible.
Mitch nos contó: “Ahora puedo visitar el barrio de Old Port con la misma facilidad con la que disfruto de mi propio vecindario. Mi mundo se ha ampliado.»
“Solicité a las autoridades que el puente se hiciera más accesible, pero la solución era añadir una vía pavimentada que cruzara el frondoso parque contiguo. Ahora puedo pasear yo solo por el parque, con amigos o con mi perra Phoebe, incluso sin llegar a cruzar el puente. Hasta que tuve acceso a este pequeño parque nunca había reparado en él.»
“Este proyecto me ha dado una inmensa satisfacción, pues siento que he puesto mi grano de arena para lograr que el puente Casco Bay Bridge y el parque Thomas Knight Park sean accesibles a personas con sillas de ruedas o scooters, viandantes lentos, madres con cochecitos, y cualquier otra persona para la que caminar sobre adoquines desiguales y viejos suponga una dificultad. La vía está habilitada en ambos sentidos. Los habitantes de Portland ya pueden visitar mi bonito vecindario sin ningún problema de acceso. Al estar en una silla de ruedas, a veces siento que solo soy el receptor de las buenas acciones de los demás, y nunca el que actúa. No puedo describir lo gratificante que es contribuir al bien de todos y saber que mis esfuerzos marcarán una diferencia en la vida de mis amigos y vecinos por muchos años.
“Cuando en el futuro surjan otros problemas de acceso en la ciudad, podemos tomar esta vía como un ejemplo de trabajo comunitario”.
Los consejos de Mitch para luchar contra los problemas de acceso donde usted viva:
1. ¡Exprésese!
No beneficia a nadie guardarse las quejas para uno mismo o contárselas solo a los amigos. Averigüe quién se encarga de estos asuntos en su comunidad (un concejal o gestor municipal) y hable con él o escríbale. Sea amable, encuentre primero algo por lo que felicitarlo y entonces presente su caso para la mejora del acceso. Hágale entender que es una necesidad de la comunidad, y no únicamente la suya propia. Sea tan concreto como sea posible. Ofrézcase para reunirse con las autoridades municipales, proponiendo el área para la que se solicita el proyecto de accesibilidad como el lugar de reunión perfecto.
2. ¡Haga un seguimiento!
Si las autoridades municipales se comprometen a analizar su solicitud, comuníquese con ellos regularmente en cuanto a su progreso. Sea educado, pero mantenga un tono firme. Si no consiguiera ningún resultado, hable con otras autoridades municipales, coordinadores comunitarios o abogados de asociaciones de discapacitados. No abandone si una o dos personas no quieren cooperar con usted.
3. ¡Fíjese en los detalles!
Asegúrese de que la solución propuesta es válida para usted. No asuma que porque alguien le diga que puede arreglar un problema, la solución que vaya a sugerir es buena realmente. Si es posible, esté presente durante su construcción. La persistencia también es la clave aquí.
4. ¡Celebre su victoria!
Escriba cartas de agradecimiento a todas las personas involucradas. Intente conseguir que un periódico local publique una historia. Esto animará al gobierno municipal y a los propietarios a colaborar con solicitudes de este tipo en el futuro, y alentará a otros discapacitados a que se manifiesten.
Noticias relacionadas
La nueva animación de la campaña «Mi diagnóstico de EM» nos muestra lo que significa enfrentarse a un diagnóstico de…
La Asociación Multiple Sclerosis South Africa (MSSA) está ofreciendo formación vital sobre la EM a los médicos como parte de…
La animación «Mi diagnóstico de EM» aborda cómo enfrentarse a un diagnóstico de EM. Explora los desafíos que afrontan las…